El pasado 15 y 16 de mayo nuestro país vivió un proceso histórico: por primera vez la ciudadanía pudo elegir, a través del derecho a voto, a las personas que redactarán la nueva Constitución de Chile. Fueron 155 los y las constituyentes escogidas, dentro de los cuales se encontraban representantes de las disidencias sexuales. Sin embargo, la paridad jugó una mala pasada, tanto para mujeres, como disidencias, reduciendo el número de escaños que serían utilizados por la comunidad LGBTIQ+.
No obstante, una de las mayores alegrías para la lucha lesbofeminista, fue el triunfo de la activista Jeniffer Mella, convirtiéndose en la única mujer abiertamente lesbiana en participar de la Convención Constitucional. La activista, abogada, lesbiana y feminista, fue electa como segunda mayoría del Distrito 5, que comprende las comunidades de Andacollo, Canela, Combarbalá, Coquimbo, Illapel, La Higuera, La Serena, Los Vilos, Monte Patria, Ovalle, Paihuano, Punitaqui, Río Hurtado, Salamanca y Vicuña.
Jeniffer Mella ha participado en diversas organizaciones y colectivas lésbicas y feministas desde hace más de una década. Fue parte de las desaparecidas colectiva El Salón de las Preciosas y el Bloque Lésbico, histórico conglomerado de alianzas lésbicas feministas que tuvieron como objetivo organizar el Séptimo Encuentro Lésbico Feminista de América Latina y el Caribe (ELFLAC) en 2007 donde asistieron más de 300 mujeres lesbianas de toda Latinoamérica. Se traslado a vivir a la Cuarta región y desde ahí su lucha territorial han sido las demandas de sus habitantes.
Si bien, se podría creer que el sistema D’Hondt jugó en contra para ciertas candidatas constituyentes, no deja de ser un logro el tener a una compañera lesbofeminista que lleva luchas de forma tan integral, participando en la redacción de la próxima carta magna del país.
¿Qué significó para ti ganar un escaño en la Convención Constitucional siendo segunda mayoría regional? ¿Qué crees que refleja?
Fue muy emocionante recibir todo ese apoyo. Sobre todo, luego de una campaña que se denominó «ruta constituyente» y que nos llevó a recorrer durante 4 meses la región de Coquimbo, teniendo votos en cada comuna de la región. Estoy muy feliz de haber sido la segunda mayoría como una mujer líder, medioambientalista e independiente. Siento que reflejamos luchas y trayectorias sectoriales radicadas en los territorios, con independencia, no sólo de partidos políticos sino que de intereses económicos.
¿Qué significa ser la primera mujer lesbiana en participar de la Convención Constitucional?
Llegar ahí como la primera y única lesbiana visible es una razón de orgullo y reconocimiento a años de trabajo lésbico feminista, que tuve la fortuna de representar. Siento que llevo conmigo en este desafío colectivo a todas las activistas y amigas con las que he trabajado por años y a quienes admiro profundamente, porque desde los movimientos separatistas lesbofeministas, hemos luchado por dignidad, respeto y reconocimiento, y hoy, podemos hablar por nosotras mismas en este espacio fundamental.
¿Qué temas son tu prioridad para la Convención Constitucional?
Luchas territoriales como el agua y medioambiente, derechos sociales que están ausentes en nuestra región como vivienda y salud. Descentralización y autonomía local. Y temas feministas y LGBTIQ+.
¿Con quiénes crearás alianza dentro de este proceso?
Con otres constituyentes LGBTIQ+ y con compañeras feministas. Además de las fuerzas progresistas y transformadoras que hemos llegado en cantidad a representar a la ciudadanía a este espacio constituyente.
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