Conversamos con la candidata a constituyente por el distrito 7, abogada y activista trans Constanza Valdés sobre sus principales propuestas, la importancia de la representación LGBTIQ+ y sus sueños para Chile.
En 2017 se convirtió en la primera vocera trans de una organización política en Chile. Ese mismo año, fue la primera mujer trans chilena en exponer ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el derecho a la identidad de género y derechos de las parejas del mismo sexo y en la Comisión Interamericana respecto a la situación de las personas trans en Chile.
Entre 2015 y 2017 trabajó como asesora legislativa de OTD Chile y, desde 2019, se desempeña como codirectora de la comisión legislativa y de políticas públicas de la Asociación de Abogadas Feministas (ABOFEM) y de la Agrupación LésBIca Rompiendo El Silencio. Actualmente es asesora de la política chilena Claudia Mix.
- ¿Qué te motivó a buscar ser parte de la convención constituyente?
La principal motivación tuvo que ver con el apoyo, cariño y respaldo de personas del activismo de la diversidad que le pareció que era necesario levantar un proyecto político con la importancia de lo que es una Constitución. Porque gran parte de nuestras luchas tienen que ver con los derechos de filiación, la ley de identidad de género, la ley anti discriminación, entre otras, uno de los grandes problemas es que son catalogadas como inconstitucionales en base a una Constitución con un paradigma patriarcal, neoliberal y planteado desde un modelo político que la dictadura quiso imponer y que todavía sigue vigente, sin perjuicio algunas modificaciones cosméticas.
En ese sentido, mi motivación principal es tener una Constitución, una carta de navegación que nos lleve a transformar este sistema. Actualmente vivimos en un sistema desigual, que nos violenta, excluye y que no se hace cargo de las personas de la comunidad LGBTIQ+ ni de mujeres, niños, niñas y adolescentes. Lo que estamos levantando busca cambiar la lógica de cómo se entiende la política, que históricamente ha sido relegada a ciertas personas.
- ¿Cuáles son tus principales 3 propuestas como constituyente?
Mis principales propuestas son reconocer los derechos humanos como eje central y base fundamental. En ese sentido, es necesario que el Estado tenga un rol fuerte en materia de prevención, sanción y erradicación de la violencia sistemática y discriminación que históricamente han sufrido grupos de la población como mujeres, personas LGBTIQ+, niñas, niños, adolescentes, personas migrantes y toda persona excluida.
Buscamos el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos, incorporar derechos sociales que efectivamente tengan una óptica social y no de mercado, donde el derecho a la salud sea factible a través de un seguro único de salud. En el trabajo también tenemos propuestas y queremos reconocer el derecho de la vivienda. Bajo la misma lógica, incorporaremos el derecho a la identidad –no solo de género–, sino que se regule la igualdad y el derecho a la no discriminación, donde el Estado tenga el deber de dictar medidas afirmativas. Derechos de cuidado, cuidado del medio ambiente para proteger la flora y la fauna, reconocer derechos de los animales y así.
Apuntamos a una transformación estructural del Estado. Un congreso paritario, unicameral, con escaños reservados; un poder judicial paritario, con perspectiva de género. Un poder ejecutivo donde se coloque fin a este sistema hiperpresidencialista y que se establezca un sistema semipresidencial en el cual derechamente se incorpore un criterio de género y en el cual se eliminen estas prerrogativas excesivas que tiene actualmente el presidente de la República. En base a lo mismo, en cuanto a la protección de los derechos de las personas, creemos que una defensoría del pueblo sería muy importante. Es una propuesta que tenemos, similar a lo que hace la defensoría de la niñez, pero pensando que se pueden subsumir otras labores que realizan instituciones como el instituto nacional de derechos humanos.
Nuestras propuestas no van solo con los derechos humanos de las personas LGBTIQ+, de reconocer la igualdad de filiación de hijas e hijos, sino también avanzar a una transformación estructural del Estado, donde sea un Estado mucho más participativo, a través de un Congreso mucho más participativo, con iniciativas popular de ley, donde el poder judicial tenga una formacion y capacitacion en derechos humanos y género, donde efectivamente el reconocimiento de los derechos traiga consigo la correlación respectiva que tiene que ver con la prestación de este derecho y profesionalización de los servicios públicos y autonomía a gobierno locales para asumir algunas labores.
- ¿Por qué es importante tener representación de comunidad LGBTIQ+, en el proceso constituyente?
La importancia de la representatividad tiene que ver con la frase feminista “lo personal es político”. Porque las personas LBGTIQ+ hemos sido tradicionalmente excluidas de la toma de decisiones, la política y, en muchas ocasiones, no se toma en consideración cómo vivimos una situación y, por ende, esta situación no es considerada al momento de legislar o avanzar en una política pública. En la actual situación de violencia de género, desde el Ministerio de la mujer y equidad de género –e, incluso, antes– no ha habido una política pública dedicada a prevenir la violencia de género contra mujeres lesbianas, bisexuales y trans. Se trata de un tipo de violencia de género que se da en una situación bastante distinta, porque si bien confluyen de una forma, también es particular en torno a los crímenes de odio.
Actualmente, los proyecto de ley no toman en consideración muchas de las propuestas ni las problemáticas y realidades de las personas LGBTIQ+ y de qué manera se le puede dar solución. Y, con mayor razón, si tenemos una Constitución que no habla de orientación sexual, que no habla de identidad ni expresión de género, que derechamente no habla nada de estas circunstancias ni reconocimiento de derechos ni prevención de la violencia, entonces con mayor razón en una discusión constituyente necesitamos representación.
Tener representación también significará darle legitimidad al proceso de redacción. Si no tenemos representación y terminan redactando una Constitución que nos excluye nuevamente, la verdad es que para nosotres esa Constitución no va a tener mucha legitimidad porque nuevamente habrá sido escrita excluyendo a ciertos grupos de la sociedad. La representatividad es relevante para que no se dé algo como lo que se da actualmente en el Congreso, donde hay bancadas autodenominadas de la diversidad pero cuentan solo con personas heterosexuales.
- Después de aprobar una nueva Constitución ¿Cómo imaginas a Chile?
Después de aprobar una nueva Constitución en la cual me imagino que incorporamos muchas de las cosas que queremos, sueño con un Chile que cambie las formas de relacionarse entre organizaciones, en la política, en donde la participación sea clave y donde efectivamente la representatividad de los distintos sectores de la sociedad.
Espero que las modificaciones legales, ese sin fin de modificaciones legales que se van a venir particularmente en educación, salud, trabajo, vivienda, medioambiente, propiedad y en tantos ámbitos más, se den tomando en consideración este país: un país desigual, donde la redistribución de la riqueza no existe. Espero un Chile donde las palabras, la justicia, la reparación y la verdad vayan a ser una realidad, donde las violaciones a los derechos humanos nunca más puedan ocurrir, donde el concepto de democracia no sea manoseado por la misma gente que bombardeó La Moneda y que provocó una dictadura. Espero que exista un cambio fundamental en ese sentido y que las nuevas generaciones se sientan un poco más felices de vivir en Chile, donde se pueda construir un país mucho más equitativo, donde la dignidad sea un concepto clave y donde la justicia tome relevancia. Que no seamos un país de algunos pocos, donde el resto de la gente tiene que arreglárselas por sí misma.
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