Ataques en redes sociales en contra de #CarolinaTorres fueron en su mayoría contra su clase social
- 35,77% de los tweets y retweets emitidos repudiaron la agresión, exigir justicia y emplazar a las autoridades para que generen avances en materia de no discriminación.
- Del total de usuarixs que emitieron los mensajes de odio, 67% se identificacion como hombres y 21% como mujeres.
- Los resultados evidencian la discriminación múltiple que sustenta las manifestaciones de violencia online, en este caso, haciendo alusión a la apariencia de Carolina, su edad, y principalmente su nivel socioeconómico.
A un año del ataque lesbófobico sufrido por Carolina Torres en la comuna de Pudahuel, y en el marco del mes de su mes aniversario, la Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio, presentó el estudio “#CarolinaTorres. Violencias y discurso de odio en línea”, investigación exploratoria desarrollada con apoyo del Fondo de Respuesta Rápida de Derechos Digitales a partir del análisis y caracterización de 13.055 tweets sobre la agresión de lesbo-odio que afectó a la joven y que visibiliza los discursos de lesbo odio en contra de las comunidades disidentes sexuales y de género.
El 14 de febrero de 2019, Carolina Torres Urbina (de 24 años en ese entonces), quedó internada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la ex Posta Central, en Santiago de Chile, con una fractura de cráneo y hemorragia interna. Esto, resultado de la golpiza motivada por el lesbo odio que sufrió la noche del 13 del mismo mes.
Entre los hallazgos del estudio, se encuentra que si bien un 35,77% de los tweets y retweets repudiaron la agresión, 321 comentarios naturalizaron, justificaron, e incluso, frivolizaron el ataque de lesbo-odio contra la joven, destacando además que el 87% de estas posturas provienen de retweets de un grupo reducido de usuarixs y no de opiniones o puntos de vista personales. Por otra parte, su contenido evidencia la discriminación interseccional que sustenta este tipo de manifestación. En el caso estudiado, la discriminación más recurrente que se constata es de carácter clasista, ya que hacen alusión al contexto social y económico de la víctima.
En el desarrollo del estudio, realizado por las investigadoras Doris Quiñimil y Nicole Rojas, destaca también el impacto de la cobertura que realizaron algunos medios de prensa tradicionales con tweets que buscaron naturalizar la agresión al poner el foco en la teoría que esta se produjo en el contexto de una pelea entre barras de fútbol, minimizando el impacto de la agresión.
Por último, llama la atención que la mayoría de los perfiles que reproducen ataques o discursos de odio en las plataformas digitales ocultan su identidad, se identifican explícitamente con ideología de ultraderecha y/o simpatizan con grupos fundamentalistas. También, una vez avanzó el estudio, se pudo constatar que estas cuentas de Twitter actualizaron sus biografías para sumar mensajes por el “Rechazo” a la creación de una nueva Constitución.
“Decidimos tomar el caso de Carolina Torres por la alta connotación social y la amplia cobertura mediática de la agresión de lesbo-odio que se denunció ampliamente en ese entonces. En este sentido, ante la masificación de las publicaciones asociadas a la noticia, fue posible observar un aumento de los posteos referentes al caso y, en consecuencia, de comentarios despectivos o peyorativos que inicialmente pensamos aludían a la orientación sexual y expresión de género de la víctima sobreviviente/superviviente al ataque offline”, explican las investigadoras en la introducción al estudio.
Desde el área de estudios de la Agrupación, hacen hincapié en que este ejercicio investigativo permite levantar evidencia, documentar, identificar, tipificar y caracterizar las manifestaciones de violencias y discursos de odio que se registran en las redes sociales (específicamente en Twitter), como también, articular un perfil de quienes ejercen ciber violencias.
“Como Agrupación, vemos esta investigación como un paso necesario para generar información sobre cómo se manifiestan las violencias y discursos de odio en la web, que se ejercen contra mujeres lesbianas y bisexuales. Esto, con el fin de co-construir estrategias para enfrentar y prevenir este tipo de manifestaciones que en varios casos se materializan en agresiones físicas y/o presenciales”, indicó Nicole Rojas, encargada del área de estudios de la misma organización.